En este artículo, Paul Paredes ofrece un análisis crítico del “Proyecto del Código Procesal del Trabajo para el Perú - CPT”, presentado por el Poder Judicial el 26 de enero de 2024, con el objetivo de sustituir la Ley 29497, conocida como la Nueva Ley Procesal del Trabajo, vigente desde el año 2010. A través de un escrutinio detallado, Paredes evalúa los cambios propuestos en el proceso laboral peruano, destacando tanto sus potenciales ventajas como sus insuficiencias y áreas que requieren mejoras o reconsideraciones.
El análisis se centra en varios aspectos clave del proyecto, incluyendo la introducción del proceso monitorio, la obligatoriedad de la conciliación prejudicial, la protección de los derechos fundamentales mediante un proceso especial, la regulación de los conflictos colectivos, el ajuste en las cuantías para determinar la competencia procesal y la implicancia de estas reformas en el acceso a la justicia para los trabajadores, particularmente aquellos del sector público y en situaciones de vulnerabilidad. Paredes subraya la importancia de la celeridad y eficacia procesal, pero argumenta que las modificaciones propuestas no necesariamente cumplen con estos objetivos de manera equitativa o efectiva, pudiendo incluso complicar el acceso a la justicia para ciertos grupos de trabajadores o restar eficiencia al sistema judicial laboral.
El artículo concluye con una serie de propuestas destinadas a enriquecer el debate sobre la reforma de la justicia laboral en Perú. Estas sugerencias abarcan desde el fortalecimiento de las medidas cautelares y la clarificación de los procesos de ejecución de resoluciones hasta la adecuada protección del fuero sindical y la atención especial a los derechos de los trabajadores más vulnerables. Paredes aboga por un enfoque más inclusivo y equitativo en la reforma procesal laboral, que no solo busque la eficiencia procesal, sino que también garantice la protección efectiva de los derechos laborales y facilite un acceso más justo a la justicia para todos los trabajadores.